Después de mucha expectativa, Throwflame, con sede en Ohio, ha lanzado oficialmente su robot lanzallamas tan comentado, el Thermonator. Anunciado como «el primer perro robot equipado con lanzallamas del mundo», esta innovadora creación está ahora en el mercado con un precio de $9,420 dólares.
El Thermonator cuenta con un diseño cuadrúpedo con un lanzallamas ARC colocado en su espalda, capaz de funcionar con gasolina o napalm. Equipado con una batería de una hora de duración y un alcance de lanzamiento de llamas de 9 metros, ofrece conectividad Wi-Fi y Bluetooth para un control remoto sin problemas desde un teléfono inteligente.
Con funcionalidades avanzadas como tecnología de sensores LIDAR para mapeo y detección de obstáculos, mira láser y navegación en primera persona (FPV) a través de una cámara a bordo, el Thermonator también incorpora elementos del robot cuadrúpedo Unitree Go2, un producto independiente que se vende por $1,600 dólares en su forma básica.
Throwflame sugiere varias aplicaciones potenciales para su nueva creación, incluyendo «control y prevención de incendios forestales», «manejo agrícola», «conservación ecológica», «remoción de nieve y hielo» y «entretenimiento y efectos especiales». Sin embargo, su función principal sigue siendo encender fogatas controladas en diversos escenarios del mundo real.
Si bien los lanzallamas no están sujetos a regulaciones específicas en 48 estados de EE. UU., es esencial tener en cuenta que las leyes generales de responsabilidad de productos y penales aún pueden regir su uso y venta. No están clasificados como armas de fuego por las agencias federales, pero tienen limitaciones en ciertos estados, como Maryland, donde la propiedad requiere una Licencia Federal de Armas de Fuego, y California, donde el alcance del lanzallamas está limitado a 3 metros.
Sin embargo, el peligro inherente de los lanzallamas no puede subestimarse, ya que representan un riesgo de incendio y daño si no se manejan con cuidado. En consecuencia, regalar el Thermonator podría no ser la opción más sensata para la próxima temporada navideña, especialmente si se considera la seguridad de destinatarios como los pequeños de la casa.